miércoles, 14 de septiembre de 2011

TAN SOLO MIS SUEÑOS.-CAPÍTULO 1

¿Estoy muerta? No, esto no puede ser el cielo, al morirse uno no debe sentir este dolor, esta debilidad…
Me llegan unas voces a lo lejos, pero no las percibo con claridad poco a poco mis parpados se abren y mis ojos empiezan a acostumbrarse a la luz, una luz clara que se filtra por la ventana. Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en la habitación de un hospital.
Las voces empiezan a hacerse cada vez más nítidas y reconozco en una de ellas la de mi madre, que en ese preciso instante esta entrando por la puerta junto con una enfermera de mediana edad que aparenta estar cansada.
- Tesoro, por fin te has despertado. Nos has dado un susto de muerte.-me contaba mi madre entre sollozos- Por un momento llegue a pensar que podía perderte, tu padre y yo estábamos tan angustiados.
- Debería dejarla recuperarse ha sufrido graves contusiones y ya que esta despierta querrá verla el médico. Cielo te sientes con fuerzas para que venga ahora o prefieres descansar un poco más.
- Es, estoy bien.- conseguí articular.
- Muy bien, lo avisaré entonces, mientras tanto puedes hablar con tu madre, pero sin sobresaltos, ¿de acuerdo?
- De acuerdo.
Tras lo cual se marchó cerrando la puerta sigilosamente a su paso, dejándonos a solas a mi madre y a mí.
- Hija, me puedes explicar qué demonios fue lo que pasó. ¿Qué hacías paseando tú sola por el puente?
- No lo sé, mamá, la verdad es que no lo recuerdo muy bien.- mentí pues recordaba todo lo sucedido perfectamente, mas era algo que no podía contar a mi madre.
- Bueno no te preocupes, ya te acordarás.
En ese momento la puerta se abrió y la enfermera informo a mi madre que tenía que irse porque venía a verme el médico.
Entonces escuche como una preciosa voz masculina le decía a mi madre que la informaría de todo en cuanto terminase. Segundos después oí como se cerraba la puerta y como se acercaba hacia mí un joven y apuesto médico de ojos grises y pelo castaño que me dejó aturdida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario